Paquito D’Rivera debutó a los seis años con un saxo soprano construido para las manos de un niño. Desde muy pequeñito, su padre y primer maestro, le fue mostrando el mundo maravilloso de la música, la literatura y las bellas artes. Hoy día El Paq-Man
es un consumado instrumentista de jazz que además maneja con naturalidad y soltura los más diversos géneros musicales, desde el Son de su amada Cuba y el Jazz de New York, hasta los conciertos sinfónicos, la música de cámara y las melodías del pop, así como las partituras para el teatro, el ballet o la ópera, moviéndose con igual gracia entre Mozart, Gershwin, Villalobos, Pérez Prado, Stravinski, Lecuona, Jobim, Ravel, Piazzolla o Dizzy Gillepie.
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